Consumo de suplementos alimenticios

¿Es bueno tomar suplementos alimenticios? Conoce los mitos más comunes

Más de la mitad de la población de todo el mundo toman suplementos alimenticios, como vitaminas y minerales. Si tu eres uno de ellos, tus razones pueden ser mejorar su nutrición, prevenir enfermedades y llevar una vida más sana.

Tomar suplementos alimenticios por las razones correctas puede ayudar a suministrar a tu cuerpo nutrientes importantes. Sin embargo, hay mucha información errónea sobre los suplementos, y no todos funcionan como se anuncia. Descubre los siguientes mitos comunes sobre los suplementos y cómo puedes obtener beneficios reales de ellos.

 

1- La mayoría de la gente necesita suplementos

En realidad, la mayoría de los adultos pueden satisfacer sus necesidades nutricionales con una dieta sana y equilibrada. En los casos de deficiencias nutricionales que no pueden solucionarse solo con la alimentación, tomar las vitaminas y minerales que necesitas puede ayudar a cubrir esas carencias. Si tu médico te recomienda un suplemento, bien. Si no, será mejor que comas de forma saludable.

 

 

Ingesta de suplementos alimenticios

 

 

2- Los suplementos son naturales, por lo que son seguros

Natural no significa necesariamente seguro o eficaz. Entre los suplementos alimenticios que más se han relacionado con riesgos significativos para la salud se encuentran la hierba de San Juan, la kava, la consuelda, el chaparral y el poleo.

 

3- Los suplementos están aprobados por el gobierno

En México, los suplementos alimenticios no están 100% regulados, algunas de las regulaciones con las que deben contar es por parte de Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y por parte de la COFEPRIS. En muchos casos, las instituciones anteriormente mencionadas solo intervienen cuando un suplemento está en el mercado, y pueden prohibir los suplementos que tienen efectos negativos. Sin embargo, esto ocurre después de que la gente ya esté usando los suplementos.

 

4- No se pueden tomar demasiadas vitaminas

Algunas personas creen que grandes dosis de ciertos suplementos pueden prevenir o curar ciertos problemas de salud, como la vitamina C para los resfriados. En la mayoría de los casos, esta sobredosis no tiene ningún efecto, y solo se desperdicia el dinero. Sin embargo, algunos suplementos pueden ser tóxicos en grandes dosis. Por ejemplo, un exceso de vitamina C puede provocar malestar estomacal o diarrea, y un exceso de vitamina B-6 puede causar neuropatía, una forma de daño nervioso.

 

 

Consumo excesivo de vitaminas

 

 

5- No interfieren con los medicamentos

Algunos suplementos, especialmente los de origen vegetal, pueden interferir con los medicamentos, haciéndolos menos eficaces o causando efectos secundarios no deseados. Por ejemplo, si tomas un anticoagulante, la vitamina K, que favorece la coagulación de la sangre, puede interferir con la warfarina. Además, si tomas antibióticos al mismo tiempo que probióticos, los antibióticos matarán a los probióticos y no obtendrás ningún beneficio.

 

6- Las etiquetas de los suplementos son precisas

Dado que los suplementos alimenticios no están regulados en su mayor parte, puede ser difícil saber lo que realmente contienen. Por ejemplo, un suplemento puede afirmar que contiene el 100% de una vitamina pero en realidad contiene tan solo el 10%. Algunos suplementos son analizados por terceros independientes, para verificar su contenido. Busca esa información en la etiqueta. Si no la ves, no puedes estar seguro de lo que estás comprando.

 

7- Los suplementos hacen lo que dicen

Algunos suplementos alimenticios hacen afirmaciones de salud no probadas, como que previenen el cáncer y la enfermedad de Alzheimer, que provocan una rápida pérdida de peso y que mejoran el sistema inmunitario. Este tipo de suplementos no pueden afirmar legalmente que tratan o previenen una enfermedad, pero algunos lo hacen de todos modos. Una buena regla general: si la afirmación de un suplemento parece demasiado buena para ser cierta, no lo es.

 

 

Productos milagro

 

 

8- Los suplementos son muy caros

Se tiene la creencia de que los suplementos alimenticios son sumamente caros, pero considerando que lo ideal es optar por marcas que utilicen activos e ingredientes de la mejor calidad, estos no van a ser precisamente los más baratos. Sin embargo puedes optar por adquirir tus suplementos en temporadas especiales como las rebajas del buen fin, las ofertas de medio y fin de año. De esta manera te ahorrarás buena parte del costo original de los productos.

 

 

Como conclusión, si tu médico te recomienda suplementos alimenticios para tratar una deficiencia nutricional, tómalo. De lo contrario, es probable que no beneficie a tu salud ni a tu cuenta bancaria. Siempre infórmate antes de consumir cualquier cosa. ¡Cuida tu salud!

 


 

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