La ciencia detrás del amor a la pizza
La pizza es realmente un toque de la cultura pop, pero aún se desconoce si nuestro amor casi universal por las cosas con queso es puramente una construcción social. O si la ciencia tiene datos concretos que prueban definitivamente una razón biológica detrás de la obsesión hacia esta comida.
Entonces, ¿puede la ciencia explicar nuestro descarado amor colectivo por la pizza? Por loco que parezca, sí puede haber algo ahí. Esto puede ser un poco exagerado, pero los científicos lo han atribuido a que la pizza contiene todos los ingredientes correctos. Esto hace que los centros de placer de nuestro cerebro reaccionen de cierta manera.
Aquí te diremos qué dice la ciencia para explicar la obsesión colectiva con la pizza. La próxima vez que quieras ordenar de la pizzería más cercana a tu domicilio, conocerás cuáles podrían ser las razones por las que es una de tus comidas favoritas.
Ciencia y pizza
El sexto sabor
Se ha agregado un nuevo sabor a la línea, conocido como “umami”, esta vez representando “almidón”. La pizza es el sueño de los amantes de los carbohidratos. La ciencia dice que hay un receptor en nuestro cerebro que responde a los alimentos ricos en carbohidratos. La idea es que puede haber un sabor extra en la mezcla, simplemente no saben exactamente qué parte de la lengua capta el sabor.
Si bien este estudio se enfoca principalmente en por qué los humanos generalmente están enamorados de los carbohidratos, no podemos evitar pensar que estamos más cerca de descubrir por qué parecemos programados para amar la pizza.
Ciencia básica de los alimentos
Todos los mejores chefs saben que las proporciones son clave al desarrollar un nuevo plato, la ciencia en la comida está en saber equilibrar el ácido, el dulce, la sal, etc. Así, toda la boca se baña de sabor de la manera correcta. La pizza parece poseer inherentemente todo el equilibrio correcto.
Con sus orígenes en la antigua Grecia, siglos de retoques por parte de los chefs de pizza napolitanos. Finalmente, con su evolución estadounidense a medida que viajaba de Nueva York a Chicago, California, e incluso, sí, a St. Louis, la pizza ha sido llevada al siguiente nivel una y otra vez.
La reacción química correcta
Algo mágico ocurre en el horno y lo sabemos. La reacción de Maillard podría ser la razón más definitiva por la que simplemente estamos obsesionados con la gran pizza. La ciencia habla de una reacción química que sucede cuando se calienta un azúcar reductor y un aminoácido.
La reacción de Maillard ocurre con todo tipo de alimentos. Libera diferentes sabores dependiendo de qué aminoácidos estén en juego, la reacción ocurre en múltiples niveles con la pizza.
Por ejemplo, cuando el queso se cocina, se vuelve marrón y burbujeante, desarrollando un nuevo sabor a medida que las enzimas se descomponen. Lo mismo ocurre con la masa y cualquier carne que esté encima.
La ciencia dice que la mozzarella es el mejor queso para derretir
No estamos seguros de por qué la ciencia decidió estudiar qué quesos se derriten mejor, pero nos alegra que lo hayan hecho. Si bien es seguro decir que la mozzarella es el mejor queso para usar en la pizza, aquí hay algunos datos reales:
Según la revista Time, los científicos de Nueva Zelanda estudiaron una variedad de quesos para determinar cuáles se derretían mejor. Luego de comparar el gruyere con cheddar, edam y mozzarella. Los científicos determinaron que el queso blanco para pizza burbujeaba y se doraba con mayor eficacia que los demás.
La mozzarella también es más elástica que otros quesos, lo que se presta a esa deliciosa experiencia de pizza elástica y pegajosa. Si bien esta revelación no explica los otros componentes de por qué la pizza es tan adorable, creemos que el queso correcto es probablemente una buena parte.