Hematomas intracraneales, ¿Qué son?
Los hematomas intracraneales generalmente se deben a una lesión en la cabeza.
Los hematomas intracraneales son acumulaciones de sangre dentro del cráneo, ya sea dentro del cerebro o entre el cerebro y el cráneo. Los hematomas intracraneales se forman cuando una lesión en la cabeza hace que se acumule sangre dentro del cerebro o entre el cerebro y el cráneo.
Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza persistente, somnolencia, confusión, cambios en la memoria, parálisis en el lado opuesto del cuerpo, deterioro del habla o del lenguaje y otros síntomas según el área del cerebro dañada.
La tomografía computarizada o la resonancia magnética se utilizan para detectar un hematoma intracraneal. A veces se necesita cirugía para drenar la sangre de un hematoma.
Los hematomas intracraneales generalmente se deben a una lesión en la cabeza, pero a veces se deben a un sangrado espontáneo. Hay varios tipos de hematoma intracraneal, incluyendo:
-Hematomas epidurales, que se forman entre el cráneo y la capa externa del tejido que cubre el cerebro.
-Hematomas subdurales, que se forman entre la capa externa y la capa intermedia
-Hematomas intracerebrales, que se forman dentro del cerebro.
Para las personas que toman aspirina o anticoagulantes, especialmente las personas mayores, aumenta el riesgo de desarrollar un hematoma incluso después de una lesión menor en la cabeza. Los hematomas intracerebrales y las hemorragias subaracnoideas también pueden ser el resultado de accidentes cerebrovasculares.
Hematomas Epidurales
Los hematomas epidurales son causados por el sangrado de una arteria o una vena grande ubicada entre el cráneo y la capa externa de tejido que cubre el cerebro. El sangrado a menudo ocurre cuando una fractura de cráneo desgarra el vaso sanguíneo.
Bolsas de sangre en el cerebro
Una lesión en la cabeza puede causar sangrado en el cerebro. Puede resultar en una bolsa de sangre entre el cráneo y la capa exterior de tejido que cubre el cerebro.
Esta bolsa de sangre se llama hematoma epidural. O se puede formar una bolsa de sangre entre las capas externa y media del tejido. Esta bolsa de sangre se llama hematoma subdural.
Un dolor de cabeza severo puede desarrollarse inmediatamente o varias horas después de la lesión. El dolor de cabeza a veces desaparece pero regresa varias horas después, peor que antes.
El deterioro de la conciencia, que incluye confusión creciente, somnolencia y coma profundo, puede seguir rápidamente.
Algunas personas pierden el conocimiento después de la lesión, lo recuperan y tienen un período de funcionamiento mental intacto (intervalo lúcido) antes de que el conocimiento se deteriore nuevamente.
Las personas pueden desarrollar parálisis en el lado del cuerpo opuesto al hematoma, trastornos del habla o del lenguaje u otros síntomas, según la ubicación del daño cerebral.
El diagnóstico precoz de los hematomas epidurales es crucial y generalmente se basa en los resultados de la tomografía computarizada (TC).
Los médicos tratan los hematomas epidurales tan pronto como se diagnostican. El tratamiento inmediato es necesario para evitar daños permanentes. Por lo general, se perforan uno o más agujeros en el cráneo para drenar el exceso de sangre. El cirujano también busca la fuente del sangrado y lo detiene.
Hematomas subdurales
Los hematomas subdurales generalmente son causados por el sangrado de las venas, incluidas las venas puente, ubicadas entre las capas externa y media del tejido que cubre el cerebro. Ocasionalmente, los hematomas subdurales son causados por sangrado de las arterias.
Los hematomas subdurales pueden ser:
-Agudo: los síntomas se desarrollan en cuestión de minutos o unas pocas horas después de la lesión.
-Subaguda: los síntomas se desarrollan durante varias horas o días.
-Crónico: los síntomas se desarrollan gradualmente durante semanas, meses o años.
Tratamiento de hematomas subdurales
Para hematomas pequeños, a menudo sin tratamiento. Sin embargo en muchos casos se pueden utilizar medicamentos útiles en la reabsorción de hematomas como ribotripsin. Puede adquirir ribotripsin precio único en su farmacia San Pablo más cercana.
Para hematomas grandes, cirugía para drenarlos.
A menudo, los pequeños hematomas subdurales en adultos no requieren tratamiento porque la sangre se absorbe por sí sola.
Si un hematoma subdural es grande y causa síntomas como dolor de cabeza persistente, somnolencia fluctuante, confusión, cambios de memoria y parálisis en el lado opuesto del cuerpo, los médicos generalmente lo drenan quirúrgicamente, a veces perforando un pequeño orificio en el cráneo.
Sin embargo, a veces se debe hacer una abertura más grande en el cráneo, por ejemplo, cuando se ha producido un sangrado muy recientemente o cuando la sangre puede ser demasiado espesa para drenar a través de un orificio pequeño.
Durante la cirugía, generalmente se inserta un drenaje y se deja colocado durante varios días porque los hematomas subdurales pueden reaparecer. Se vigila de cerca a la persona para detectar recurrencias.