Boloñesa: la salsa de carne italiana
La boloñesa es una salsa de carne rica y abundante. Cocinadas durante horas y horas, las salsas de carne tienen un sabor profundo y están impregnadas de un sabor satisfactorio y aromático que es francamente lujoso.
Cuando escuchas “salsa de carne italiana”, probablemente tu mente vaya directamente a la boloñesa, y por una buena razón. La salsa boloñesa italiana, ragù alla bolognese o simplemente ragù, combina todo lo que amamos de una deliciosa salsa de carne.
Con su sabor y olor tentador, acompañado generalmente por distintos tipos de pasta, es una salsa muy deliciosa. Una de sus presentaciones favoritas es en la lasagna o en spaghetti a la boloñesa. Puedes probar la variedad de platillos con boloñesa que se ofrecen gracias a la opción de pedir comida a domicilio cerca de mi. Tendrás acceso al menú completo de restaurantes italianos y poder satisfacer tu antojo en la comodidad de tu casa.
La receta escrita más antigua de la boloñesa proviene del libro de cocina de 1891 de Pellegrino Artusi, un empresario italiano. El libro, “La scienza in cucina e l’arte di mangiar bene” o “La ciencia en la cocina y el arte de comer bien”, es uno de los libros de cocina más influyentes de Italia.
Ingredientes de salsa boloñesa
La receta de Artusi para maccheroni alla boloñesa no es muy diferente de las versiones modernas de la salsa carnosa. La salsa boloñesa favorita de muchos incluye carne molida, por supuesto, junto con soffritto, la versión italiana de mirepoix con apio, zanahoria y cebolla. También pasta de tomate, ajo, sal y pimienta, un chorrito de vino y crema.
La receta de Artusi difiere un poco, más notablemente en el departamento de carnes, ya que usa ternera en lugar de res. También elige incluir nuez moscada, una pizca de harina y un poco de caldo, con notas adicionales que sugieren una versión más decadente repleta de hongos secos, trufas, hígado de pollo y medio vaso de crema.
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La mejor pasta para salsa boloñesa
Un elemento importante en la construcción de una boloñesa adecuada es: la pasta. Cuando se trata de boloñesa, requiere hebras de pasta abundantes que sean lo suficientemente fuertes como para resistir una salsa de carne espesa o variedades de pasta con rincones y grietas que pueden contener pequeños trozos de carne y verduras.
Idealmente, querrás una buena cantidad de salsa boloñesa en cada bocado de pasta. Tradicionalmente, las pastas frescas como tagliatelle, pappardelle y fettuccine se sirven con boloñesa, ya que las cintas anchas y planas de pasta se cubren suntuosamente con la salsa.
Ciertas pastas en forma de tubo también funcionan, ya que los trozos de salsa carnosos se abren paso en el espacio vacío, lo que garantiza la robustez con cada bocado. Estas pastas incluyen rigatoni o penne. Pero una de las pastas más emocionantes (sí, emocionantes) para disfrutar con salsa boloñesa es una que es mucho menos conocida que las mencionadas anteriormente. El platillo con boloñesa más popular por cientos de amantes de la comida italiana, es la lasagna. Un platillo elaborado con capas de pasta plana, boloñesa, crema de queso y queso mozzarella.